Por ejemplo, si su campaña consta de una secuencia de cualquier cantidad de correos electrónicos que se van acumulando gradualmente hasta alcanzar su objetivo principal, la automatización de marketing le permite crearlos todos con anticipación. Estos no solo pueden incluir sus llamadas a la acción para cada correo electrónico en la secuencia, sino que también le permiten configurar el sistema para enviar cada correo electrónico a sus clientes potenciales objetivo en intervalos de tiempo preestablecidos. Una vez configurado, puede dejar que el sistema haga el resto automáticamente. A partir de entonces, puede configurar disparadores de modo que cada vez que se lleve a cabo una acción deseada, el sistema puntúe automáticamente el prospecto. También puede configurar alertas automáticas para notificar a su equipo de ventas cada vez que se califica un cliente potencial, de modo que se habilite la participación oportuna. Si bien este es un ejemplo básico de automatización, en realidad, puede hacer que su campaña sea tan simple o tan complicada como sea necesario, y no hay límites para lo que puede hacer la automatización de marketing para facilitar esto.